Venus por la tarde
Observación
Venus, "el lucero", al ser un planeta con una órbita más interna que la de la Tierra, presenta para los observadores de nuestro planeta la oportunidad de ver sus cambiantes fases. Actualmente se encuentra incrementando su diámetro angular (su tamaño aparente) por estar disminuyendo la distancia con la Tierra. Se lo puede observar como un objeto muy brillante hacia el atardecer, e incluso se lo puede ver a simple vista en pleno día, si se sabe donde buscar. Seguirá siendo un objeto vespertino hasta su conjunción inferior con el Sol, el próximo 29 de Octubre, mismo día en el que la Tierra y Venus estarán a la mínima distancia (0.2715 UA a las 21:32 UT)
El siguiente gráfico, basado en una simulación del JPL Solar System Simulator, muestra el Sistema Solar interior para los días 10 y 20 de Septiembre. Puede verse como el movimiento relativo de los planetas (marcados con un punto sobre la órbita para cada fecha) hace que la distancia aparente entre el Sol y Venus, visto desde la Tierra, disminuya. En otras palabras, la elongación de Venus disminuye, hasta la conjunción inferior (alineación entre el Sol, Venus y la Tierra) Una inspección más detenida también explica la cercanía aparente en el cielo de Venus y Marte vistos desde la Tierra: se presentan casi alineados, aunque Marte se encuentre mucho más lejos.
Credits: JPL Solar System Simulator
En la siguiente animación se puede apreciar el incremento en el tamaño aparente de Venus, mostrado aquí desde el 15 de Septiembre hasta el 20 de Octubre, a intervalos de 5 días. Al tiempo en que el tamaño se incrementa, la fase disminuye. A mediados de Septiembre la fase ya es fácilmente observable con binoculares 15x70, y seguirá aumentando.
La observación de Venus puede dificultarse por presentar un brillo muy alto. Por ello se suele recomendar iniciar las observaciones temprano en la tarde, justo en la puesta de Sol o, de ser posible, incluso antes de la puesta de Sol. De esta forma habrá menos contraste entre el cielo y el planeta, y el observador no estará adaptado a la oscuridad y así se podrá distinguir la fase más fácilmente.
Pasada la conjunción con el Sol, Venus comenzará a observarse nuevamente pero antes del amanecer, ya no durante la tarde. Sencillo de localizar y con una creciente fase que lo hace atractivo a la observación, es una buena oportunidad para observar al brillante planeta vecino.