Sur Astronómico

Viernes 4 de octubre de 2024 02:57 UT - Día Juliano 2460588

Entrevista a Guillermo Abramson

Breves Entrevistas Esenciales

por Rodolfo Ferraiuolo

Guillermo Abramson, porteño de nacimiento, está radicado en la bella ciudad de San Carlos de Bariloche, Argentina, desde hace 35 años. Allí, hoy en día, trabaja en la División Física Estadística e Interdisciplinaria, en el Centro Atómico Bariloche, como Investigador Científico del CONICET. Luego de iniciar sus estudios terciarios en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en 1995 se doctoró en Física en el mundialmente reconocido Instituto Balseiro, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), presentando la Tesis: "Cinética anómala en sistemas bimoleculars de difusión-reacción".

Entrevista a Guillermo Abramson

Actualmente, su labor profesional se centra en el estudio de los Sistemas Complejos, y en particular en aquellos que exploran la región fronteriza entre la Física y la Biología. Sus contribuciones se encuentran principalmente en los campos de formación de estructuras espacio-temporales, sistemas adaptables, modelado de sistemas epidémicos y otros sistemas ecológicos. Ha realizado numerosas visitas y estadías en prestigiosos centros de investigación de Sudamérica, Europa y Estados Unidos. Ha publicado más de 80 trabajos en revistas especializadas, dirigido tesis y gestionado proyectos de investigación. El Dr. Abramson es también un entusiasta astrónomo y divulgador de la ciencia. Ha publicado los libros "Viaje a las Estrellas: de cómo y con qué los hombres midieron el universo" (Colección Ciencia que ladra…, Siglo XXI) y, "En el cielo las estrellas" (EDIUNC, 2016). Además, escribe regularmente en su blog "En el Cielo las Estrellas".

1 - ¿De pequeño te gustó la ciencia? ¿En tu familia había interés en ella?

Me encantaba la ciencia, toda la ciencia. Desde chiquito era un naturalista aficionado, juntaba rocas, insectos, leía con voracidad sobre los animales, la historia de la Tierra, el universo, la arqueología y la historia de las civilizaciones, las biografías de María Curie, de Pasteur, de Ramón y Cajal... Tenía un microscopio de juguete, hacía experimentos de química, o con lupas, desarmaba los juguetes eléctricos... Mis paseos favoritos eran al Planetario y al Museo de Ciencias Naturales de Parque Centenario. Todo esto lo recuerdo entre los 8 y los 12 años. Mis padres (ambos médicos) me estimulaban mucho en esto, sobre todo mi papá, que tenía un alma de científico.

2 - ¿Cómo fueron tus comienzos en la astronomía amateur?

La astronomía siempre me atrajo. Fui un niño del Apollo y de los comienzos de la exploración del sistema solar. Tenía 4 años cuando los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin caminaron en la Luna, cosa que recuerdo perfectamente. Seguía en el diario La Prensa cada noticia sobre los viajes a la Luna, sobre los Viking a Marte y sobre cada descubrimiento astronómico y, más adelante, las revistas National Geographic, que a cuentagotas nos iban mostrando los mundos explorados por las Voyager. Tendría 10 años cuando mi papá me llevó al observatorio de la Asociación de Amigos de la Astronomía, donde un señor (un muchacho, probablemente), me hizo subir a un banquito y me dijo “Mirá por acá. Se llama El Joyero”. Lo recuerdo como si hubiera sido la semana pasada. Pero durante muchos años fui un “astrónomo de sillón”. Era un adolescente cuando quedamos embobados con la serie y el libro Cosmos, de Carl Sagan, así que un poco estudié física para convertirme en astrofísico. Cuando me vine a estudiar a Bariloche, recuerdo que nos tirábamos de noche a mirar el cielo estrellado con mis amigos, y yo contaba lo poquito que sabía. Bariloche era muy oscuro en esa época, ni siquiera había alumbrado público en la Av. Bustillo. Un compañero un par de años mayor tenía un telescopio de fabricación casera, y cada tanto nos juntábamos en la estación de radio del Centro Atómico para observar. Mi carrera científica después tomó para otro lado, y además en mis tiempos de estudiante no había nada de astrofísica en el Balseiro (ahora sí hay algo). Cuando regresé de varios años en Europa, en 1999, me traje un pequeño telescopio, un newtoniano de 114 mm F/5. Quedé enganchado.

3 - En Física: ¿Cómo es el camino desde el desarrollo de una idea hasta la elaboración de una teoría y/o descubrimiento?

Los físicos hacemos un trabajo a una escala mucho menor que la que imaginan los que ven los resultados de la ciencia desde afuera. Uno trabaja en un problema, no en una teoría. Casi nadie elabora una teoría. Lo que hacemos es identificar un problema interesante y tratar de hacer una contribución para resolverlo. ¿Cómo identificamos un problema interesante? Leemos mucho, escuchamos las cosas que hacen otros, imaginamos y conectamos, y se nos ocurren preguntas que nos parecen interesantes. Tipo: ¿qué pasaría si en el modelo X agregamos un Y? O a veces hay un experimento, o una serie de experimentos, que se vienen haciendo, y que tienen un punto de un gráfico que nadie sabe explicar, y tratamos de hacer un modelo matemático que lo explique. Las teorías se van construyendo de a pedacitos, y muy rara vez aparece alguien que hace una síntesis. Y cuando hay experimentos, o evidencia observacional, de algo que no encaja, casi siempre pasan décadas hasta encontrar una respuesta satisfactoria, y puede llevar un siglo atar todos los cabos sueltos. La ciencia es un esfuerzo intergeneracional. Es más como colonizar un territorio que como descubrir un continente.

4 - ¿Qué estudia la Física Estadística? ¿Cómo es su investigación?

La física estadística es como un spin-off de la mecánica estadística, la ciencia que describe los fenómenos que involucran a la multitud de átomos y moléculas que componen la materia y que producen características o fenómenos macroscópicos, que parecen no tener relación con lo microscópico. Su origen es la dinámica de las moléculas, cuyo movimiento e interacciones dan lugar, por ejemplo, a la temperatura y la presión de los gases, cosas que se manifiestan y se miden con aparatos macroscópicos que no saben nada de los movimientos microscópicos moleculares. Si uno reflexiona sobre estas cosas, es posible imaginarse que hay muchos otros sistemas del mundo natural, no necesariamente sistemas físicos, donde la dinámica de los individuos y sus interacciones dan lugar a comportamientos colectivos, a una escala macroscópica, lo que generalmente se llama fenómenos o comportamientos emergentes. Es así como muchas herramientas matemáticas, desarrolladas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX para describir cómo se comportan y como se transforman ciertos sistemas físicos, han desbordado su aplicación hacia otras ciencias, como la dinámica de las poblaciones, por ejemplo, un campo en el que nosotros trabajamos mucho. Estudiamos situaciones en que los individuos interactúan, compiten, se comen unos a otros, se mueven en el paisaje y lo modifican. Y estas cosas, modeladas matemáticamente, producen efectos colectivos: coexistencia, extinción, desertificación, propagación de epidemias, oscilaciones de población, etc. También hacemos trabajo de campo para acercarnos al comportamiento de los animales que estudiamos de manera abstracta. Tenemos una línea de trabajo en la que desarrollamos aparatos y técnicas para monitorear y seguir el movimiento de animales silvestres y estudiar su comportamiento. Todas estas líneas de investigación son muy interdisciplinarias, trabajamos con biólogos, ecólogos, sociólogos, ingenieros, etc.

5 - ¿También, como muchos de nosotros, crees que la ciencia nos salva la vida?

No sé si nos salva la vida, pero es una parte importante del progreso innegable de la calidad de vida que hemos experimentado desde la Revolución Científica del siglo XVII. Personalmente no tengo una experiencia tan grandiosa y seria de la ciencia. Tal vez por tener una relación más personal, por los largos años estudiando y trabajando en ciencia. Uno tiende a una familiaridad, a una experiencia menor, algo más relacionado con la curiosidad, hasta con el entretenimiento.

6 - ¿Cómo ves la investigación científica en argentina y en el mundo, hoy?

La investigación en Argentina es bastante buena. No sólo hay gente haciendo desarrollo teórico, sino muy buen trabajo experimental y aplicado. Es importante decir que es imposible orientar el desarrollo científico para resolver problemas prácticos, de la industria o de la vida cotidiana. Eso es sólo una parte de un sistema científico maduro (y la menos fuerte en la Argentina), pero es imposible llevarlo adelante sin desarrollar la ciencia en su totalidad, desde la teoría más abstracta hasta las aplicaciones. Así ha funcionado siempre en todos los lugares donde ha sido exitosa. La astronomía misma tiene numerosos ejemplos de esto. ¿Qué habría pensado Einstein si hubiese tenido que justificar, en una solicitud de financiamiento de un proyecto, para qué servía prácticamente su Relatividad General? Para nada, habría dicho, o ni siquiera hubiese entendido la pregunta. Cien años después tenemos en el bolsillo un aparato, que no funcionaría sin la Relatividad General, que nos puede decir dónde está la farmacia más cercana. O los padres de la mecánica cuántica, tratando de explicar por qué una descarga eléctrica en un gas era de uno u otro color, y desarrollaron una ciencia que hoy está detrás de absolutamente toda nuestra civilización tecnológica, desde ese mismo aparato hasta lo que comemos, lo que vestimos, las comunicaciones, el entretenimiento, todo, todo. Ni hablar del astrónomo australiano que pretendía detectar explosiones de agujeros negros, como había sugerido Hawking usando la mecánica cuántica en el espacio-tiempo curvo de la Relatividad, e inventó un dispositivo para conectarse con sus radiotelescopios. Nunca vio un agujero negro explotando, pero su invento es el WiFi sin el cual hoy no podemos vivir.

7 - ¿Hay algún tema científico que en particular te interese mucho o te obsesione?

Me interesan muchas cosas. Cada vez más son las que tienen que ver con la astronomía. Los físicos publicamos nuestro trabajo, incluso antes de que salga en las revistas, en un repositorio de manuscritos llamado arXiv (se pronuncia “árcaiv”). Generalmente nos suscribimos a listas de correo que nos mandan diariamente los títulos y resúmenes de los trabajos nuevos. Hace años estaba suscripto a cond-mat (materia condensada) y a n-lin (ciencia no lineal), ¡pero hoy en día leo sólo astro-ph! Me atraen las supernovas, las estrellas masivas (tipo eta Carinae), la arqueología galáctica, la dinámica de los cúmulos estelares.

8 - ¿Qué grandes retos se plantea la Física actual?

Algunos están relacionados con la astronomía y la cosmología: la naturaleza de la materia oscura, de la energía oscura, y lo que pasó en el primer microsegundo del universo (¿fue inflación? ¿qué es exactamente? ¿cómo se relaciona con la energía oscura, con la constante cosmológica y con la energía cuántica del vacío?). Otras tienen que ver con la estructura fundamental de la materia: ¿dónde falla el modelo estándar de partículas y campos? ¿por qué los neutrinos tienen masa? ¿cómo funciona la mecánica cuántica de la interacción gravitatoria? ¿Por qué es tan débil, a pesar de ser la más familiar de las fuerzas naturales? Después hay cosas tipo ¿Cómo funciona la superconductividad a altas temperaturas? ¿Podemos hacer un superconductor a temperatura ambiente? ¿Por qué encontramos poco caos en sistemas naturales complejos, como el sistema solar o la dinámica de poblaciones? ¿Cómo se puede confinar de manera estable un plasma a gran temperatura? ¿Cómo podemos hacer para detectar si hay vida en los exoplanetas? Y muchísimas cuestiones técnicas, algunas muy antiguas y que tienen suculentos premios para quien las resuelva: ¿bajo qué condiciones tiene solución la ecuación que describe el movimiento de los fluidos? Incluso hay algunas cuestiones importantes que se resolverán simplemente con el progreso tecnológico o más datos, como la candente “tensión” acerca del valor de la constante de Hubble de expansión del universo. Estoy seguro de que en Wikipedia debe haber una página con una lista de problemas pendientes de la física...

9 - ¿Qué experiencia puedes transmitirnos de la observación de los eclipses solares de 2019 y 2020 en territorio argentino (el último muy cerca de donde vives)?

La observación de un eclipse total de Sol es un evento natural extraordinario. Lamentablemente, a diferencia del resto de la astronomía, que se puede disfrutar gratis (sólo hay que sentarse a observar el cielo nocturno y prestar atención), los eclipses solares cuestan dinero, porque hay que viajar al lugar donde ocurren. Pero vale la pena. No hay que quedarse donde el eclipse es del 99%. La diferencia entre un eclipse del 99% y un eclipse total no es 1%, ¡es 100%! Un eclipse total es algo completamente diferente. Es una de esas cosas que, por más que uno las haya visto en fotos o en videos, cuando la experimentás no se pueden creer. El Sol desaparece de golpe, la luz va menguando bastante durante los últimos minutos, pero se acelera de manera increíble en los últimos 10 segundos, cuando el cielo se pone oscuro como al comienzo de la noche y se puede mirar directamente el Sol. El eclipse es grande, porque la corona, esa fantasmagórica atmósfera del Sol, es mucho más extensa que el propio Sol. El ambiente es increíble, la oscuridad, el frío, el brillo de las estrellas y los planetas que aparecieron súbita y fugazmente. El punto más oscuro del cielo es el centro del Sol, que es en realidad el centro de la noche lunar, que vemos en silueta. Y se puede mirar con binoculares, y los detalles de la corona, y las protuberancias rojas que se asoman detrás de la Luna son espectaculares. Dura mucho más que lo que uno se imagina cuando le cuentan que va a ser apenas un par de minutos. ¡Un par de minutos es un montón! Y apenas termina, uno entiende por qué la gente cruza océanos y continentes para verlos. ¡Apenas termina, uno ya quiere ir a ver el siguiente!

10 - Tu excelente blog “En El Cielo Las Estrellas” (obligada lectura de los sábados) ¿nació para acercar la Astronomía a la gente?

Claro que sí. En 2009 organicé un montón de actividades en Bariloche para celebrar el Año Internacional de la Astronomía, y al año siguiente empecé a escribir el blog, con notas semanales ininterrumpidas desde entonces. Ya bastantes años antes había empezado a dar charlas de divulgación, y noté que cuando contaba algo de astronomía había mucho más interés que cuando contaba algo de mi trabajo científico. Hay una avidez por la astronomía, porque la astronomía, para el público general y también para los científicos, es más que una ciencia. Es una manera de reconocerse en un universo que parece tan ajeno a la experiencia humana. Así que orienté casi todo mi esfuerzo en divulgación hacia la astronomía, y en particular hacia el blog, que me lleva bastante trabajo. Es muy distinto de otros sitios de divulgación de la astronomía: no es ni un sitio de novedades astronómicas, ni pretende enseñar astronomía. Es una caminata al azar por las cosas que me van interesando a partir de lo que leo, de lo que aprendo, de lo que observo. Es extremadamente informal.

11 - ¿Qué puedes decirnos de tus interesantes libros de divulgación?

Viaje a las estrellas (siglo XXI, Colección Ciencia que ladra…) es un libro que me encanta. Procuré combinar dos cosas que me gustan: la historia y la astronomía. Es la historia de la medición del tamaño del universo, en particular de la distancia a las estrellas. Y está lleno de historias de los astrónomos que se esforzaron por lograrlo. Se publicó hace unos cuantos años ya, pero sigue disponible en la editorial, así que pueden pedir que sus libreros lo encarguen, si no lo consiguen.

En el cielo las estrellas, publicado por EDIUNC (la editorial de la UNCuyo) tiene más el estilo del blog, con muchos temas de astronomía y física muy variados. Todo al alcance de cualquier curioso interesado en la ciencia. Lamentablemente está agotado, pero si empezamos a insistir en la editorial, ojalá lo reimpriman.

12 - ¿Qué le dirías a jóvenes estudiantes que dudan de comenzar una carrera científica?

Yo no soy nadie para darle consejos a desconocidos (y a los conocidos, apenas). Pero si dudan es porque la ciencia les produce algo, y les diría que presten atención a esa vocación. Una cosa es la carrera que uno estudia en la universidad, y otra cosa es la carrera que uno hace de su vida después de la universidad. Se puede hacer una carrera muy satisfactoria en ciencia, e incluso uno puede decidir después entre el mundo académico y el mundo de la industria o de los negocios. Muchos compañeros míos, que estudiaron física, se volcaron luego a temas de investigación aplicada y hoy son profesionales o directivos de empresas (¡incluso Bancos o consultoras financieras!). Más allá de herramientas, lo más importante que te da una carrera en física es una manera especial de aproximarte a los problemas, que es distinta de la del ingeniero (y es distinta en distintas ciencias). Esta perspectiva científica es muy valiosa en muchas situaciones de la vida profesional, incluso de la vida cotidiana. Es una “cultura científica” que se convierte en parte de la vida de uno sin que uno se dé cuenta. Y en general es algo inesperado, no es algo que uno imagina cuando es adolescente y está pensando qué hacer con su futuro.

¡Gracias Guillermo!

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