Vivencias de un viaje a Chile

La invitación a participar del "Astroday" (un evento que organiza todos los años el Observatorio Gemini Sur con base en Chile),  despertaba en nosotros una expectativa enorme, con cierta inquietud, por la responsabilidad de ser parte de la representación argentina en este encuentro.

La antesala al viaje, con los preparativos, los folletos y demás elementos que deberíamos llevar cuidando de no sobrecargarnos y poder trasladarlos sin problemas nos aumentó la ansiedad por que llegue el momento de partir. Con la ayuda de nuestros familiares y amigos, logramos completar el equipaje y organizar el stand de manera ordenada.

Al fin llegó el gran día, para algunos era la primera experiencia en un avión, simplemente espectacular, observar las Cordilleras de los Andes desde el aire, con sus picos nevados, entremezclándonos con las nubes, un paisaje que mantendremos por buen tiempo en nuestra cabeza.

Una vez instalados en las cabañas, en la Ciudad de Coquimbo, dentro de un sector llamado "La Herradura", lugar muy tranquilo, con la vista panorámica de la ciudad, y desde lo alto de nuestro alojamiento, teníamos a nuestra observación, la bahía con sus barcos y veleros, las gaviotas y pelícanos que competían en la pezca de su dieta diaria, en fin, toda una belleza y más aun en la noche, cuando se iluminaba la ciudad, formando las luces el contorno de la herradura.

Un día antes del evento llegamos al lugar donde deberíamos preparar nuestro stand, nos recibió, Antonieta García, quién nos agradeció el hecho de haber asistido, porque temía, que por la distancia que nos separa decidiéramos no ir, por lo tanto luego de las presentaciones de otras personas, nos abocamos a preparar nuestro lugar en la exposición,  luego de concluir la misma, retornamos a  la cabaña, para comenzar temprano al día siguiente ya que, a la 9,30 hs, debíamos estar presentes, para abrir al público la muestra.

Así iniciábamos el evento, con nuestro stand, sencillo, si lo comparamos con la folletería y elementos que contaban quienes residían en la misma ciudad o ciudades aledañas, pero de todas maneras, fue augurioso, ya que despertábamos la buena impresión por el hecho de que nuestros esfuerzos lo inclinamos hacia los niños, y que todo los trabajos básicamente son gratis; cosa que no ocurre en Chile porque no cuenta con gente que se dedique a los niños y tampoco en forma gratuita.

Generalmente quienes desean cursar Astronomía deben hacerlo a través de Universidades o bien de institutos privado, cuyo costo en aranceles son relativamente altos.

El sector argentino lo conformaba el Planetario de Malargüe y "alfa-Centauro", el resto eran diferentes Universidades chilenas y Observatorios profesionales instalados en ese país, como así también, un stand de un grupo que trabaja en Contaminación Lumínica; ya que, ese país, cuenta con un decreto nacional y hay 3 ciudades que ya están tratando de  evitar dicho fenómeno.

Cable aclarar que, también, compartimos una charla titulada "Astronomía para la diversidad" junto a Viviana Bianchi (Oficina Gemini Argentina), el cual contamos una actividad realizada en la escuela especial CANDI allá por el año 2007 y ella comentó un excelente proyecto fututo del Planetario de Malargüe: realizar un planetario para ciegos.

El domingo, se concluyó el evento con la visita al Observatorio Gemini Sur que cuenta con un telescopio cuyo espejo tiene 8,10 metros de diámetro. Al llegar, pudimos entablar una breve charla con dos astrónomos que estaban preparándose para comenzar con las observaciones, muy amables respondieron a nuestras preguntas. Luego nos dirigimos hacia el imponente telescopio, tan grande que no entraba completo en las pantallas de nuestras digitales, fue muy emocionante ver como se movía haciendo aparecer el enorme espejo. Simplemente nos han regalado un viaje increíble, hemos conocido un monstruo tan precioso que más de uno quería llevárselo a su casa.

Para finalizar, sólo podemos decir que estamos agradecidos de haber podido mostrar nuestro trabajo y, al mismo tiempo, conocer un lugar tan bonito como La Serena.