Sur Astronómico

Martes 8 de octubre de 2024 15:03 UT - Día Juliano 2460592

La luz de Ashen

Enzo De Bernardini
Miércoles 14 de enero de 2009
Noticias
La luz de Ashen

La luz de Ashen es un fenómeno luminoso que ha sido reportado por observadores visuales en el lado no iluminado de Venus. El primero en observarlo fue el astrónomo italiano Giovanni Riccioli el 9 de enero de 1643 como un débil resplandor en el lado nocturno del planeta. Desde entonces ha sido reportado por varios renombrados astrónomos, como William Herschel. Aún no se ha encontrado una explicación segura para el fenómeno y muchos astrónomos incluso dudan de su existencia.

Varias misiones espaciales han intentado observar desde las cercanías de Venus este resplandor reportado por los observadores en la Tierra, pero ninguna ha tenido éxito. Este fue el caso de la Pionner y las Venera 11 y 12, lo que hace pensar que el fenómeno solo puede ser visto por ojos humanos. Esto reforzaría la hipótesis de que se trata de una ilusión óptica, en la cual al observar una fina fase creciente existiría la tendencia a completar el disco y rellenarlo con un interior menos oscuro que el exterior.

En noviembre de 1999 un grupo de investigadores examinaron la alta atmósfera de Venus utilizando el telescopio Keck I de 10 metros de diámetro y un espectrómetro de alta resolución. Detectaron una débil luminiscencia verde en el lado nocturno del planeta, brillando en los 557.7 nanómetros. Como luego explicaron, esta emisión proviene de un proceso en el que los átomos de dióxido de carbono (CO2) son convertidos en monóxido de carbono (CO) y en oxígeno atómico (O) por la luz ultravioleta en el lado iluminado de Venus. Luego los vientos de alta velocidad transportan el oxígeno atómico hacia el lado nocturno, donde se recombina en oxigeno molecular (O2) emitiendo la luz verde observada en el proceso.

Este resplandor es muy débil. Quizá un astronauta orbitando Venus pueda observarlo en el lado oscuro, pero sería un verdadero desafío observarlo por aficionados desde la Tierra, lo que convierte a esta teoría en poco prometedora para explicar la luz de Ashen.

Otra hipótesis señala a los relámpagos en Venus como posibles responsables de crear el resplandor observado. En los dos pasajes cercanos al planeta que realizó la nave Cassini en su camino hacia Saturno en 1998 y 1999 sus instrumentos no detectaron el ruido de alta frecuencia en la emisiones de radio que cabría de esperar si hubiese este tipo actividad eléctrica en la atmósfera, mientras que en un posterior sobrevuelo a la Tierra los instrumentos detectaron fácilmente las tormentas eléctricas de nuestro planeta.

Esto hizo pensar que en Venus no se daba este tipo de actividad en la atmósfera hasta posteriores descubrimientos hechos por la nave Venus Express, la cual ha tenido éxito en observar en 2007 ondas Whistler, emisiones electromagnéticas de muy baja frecuencia (entre 1 y 30 kHz con un máximo usualmente entre los 3 y 5 kHz) que son generadas por relámpagos, lo que convierte a esta hipótesis como la más prometedora de explicar la luz de Ashen, a pesar de que el sobrevuelo de la Cassini no haya arrojado resultados positivos en su búsqueda de ruido en altas frecuencias.

Para intentar observar con telescopio la luz de Ashen, Venus debe presentar una fase pequeña y fina, lo que coincide con un diámetro angular grande (ver efemérides). En lo posible debe intentarse ocultar la zona iluminada del planeta y enfocar la atención en el lado nocturno. Según los reportes, la luz de Ashen se presenta como un débil resplandor hacia el centro del disco que se pierde hacia el limbo de Venus. En la imagen inferior se representa el fenómeno basándose en un dibujo de 1951 realizado por el observador británico Richard Baum.

 

Referencias
- Sky & Telescope, Mayo 2001, p. 27, "Case for 'Ashen Light' Weakens"
- Wikipedia, Ashen Lighthttp://en.wikipedia.org/wiki/Ashen_light
- Wikipedia, Whistler (radio), http://en.wikipedia.org/wiki/Whistler_(radio)


Sea el primero en dejar su comentario.